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miércoles, 24 de agosto de 2016

DIARIO ÍNTIMO (Enrique Federico Amiel.)



A 6 de Abril de 1866.-  El gentleman es el hombre dueño de sí, que se respeta y se hace respetar. Su esencia es la soberanía interior. Es un carácter que se posee, una fuerza que se gobierna, una libertad que se afirma y se regula sobre el tipo de dignidad. Este  ideal se halla, por consiguiente, muy próximo al tipo romano de la dignitas con auctoritate. EEs más moral que intelectual. Conviene a Inglaterra, que es ante todo una voluntad. Pero del respeto de sí mismo derivan mil cosas, tales como el cuidado de la propia persona, el de su lenguaje y el de sus modales, la vigilancia de su cuerpo y la de su alma; la dominación de sus instintos y la de sus pasiones; la necesidad de bastarse a sí mismo; la altivez que no quiere recibir ningún favor; el cuidado de no exponerse a ninguna humillación, a ninguna mortificación, no colocándose bajo la dependencia de ningún capricho humano; por último la preservación constante del honor y del amor propio. Esta soberanía, que no es fácil sino para el hombre bien nacido, bien educado y rico, fue en un principio identificada con el nacimiento, con la posición y, sobre todo, con la propiedad. La idea del gentleman deriva, pues, del feudalismo; es la mitigación de la señoría

El gentleman se mantendrá irreprochable para no verse obligado a sufrir algún reproche: para ser tratado con la debida consideración, siempre estará atento a conservar las distancias, a matizar los miramientos, a observar todas las gradaciones de la cortesía convencional, de acuerdo con el rango, la edad y la situación de las personas. Por todas estas razones será imperturbablemente circunspecto en presencia de algún desconocido, cuyo nombre y valer ignore y a quien pudiera manifestar exceso o falta de cortesía. Como ignora eso, evita su presencia. Su cortesía no es humana y general, sino individual y apropiada a las personas. Por esto cada inglés contiene dos: el que ve el mundo y el otro. El primero, el hombre exterior, es una ciudadela, es un muro anguloso y frío; el otro, el hombre interior, es un ser sensible, afectuoso, cordial y amante. Este tipo se ha formado en un clima moral donde abundan  los témpanos de hielo y donde sólo el hogar es hospitalario frente a un mundo enemigo.
El análisis del tipo nacional del hombre completo, puede, en consecuencia, conducirnos a descubrir la naturaleza y la historia de una nación, como el fruto nos revela el árbol.

SB.

                                               Enrique Federico Amiel

martes, 23 de agosto de 2016

POEMA: Flora Delmis



ASÍ TE AMO

Cuando se quiere así como te quiero,
con tanto furor, ¡con ansias tantas...!
No importa nada; tú eres lo primero:
el sol, la sombra, la espina de mis plantas.

Cuando se ama así, como te amo,
qué poquita es la vida para amarte
qué rota voz, si con mi voz te llamo,
porque el alma también sabe llamarte...

Cuando se ama así, ¡hondo..., profundo!,
qué importa la razón, si la razón resiste.
¡Está sordo mi oído para el mundo,
tú eres la norma de todo cuanto existe!



SB.

                                            Flora Delmis (Venezolana)

POEMA: Rubén Darío



YO PERSIGO UNA FORMA


Yo persigo una forma que no encuentra mi estilo,
botón de pensamiento que busca ser la rosa;
se anuncia con un beso que en mis labios se posa
al abrazo imposible de la Venus de Milo.

Adornan verdes palmas el blanco peristilo;
los astros me han predicho la visión de la Diosa
y en mi alma reposa la luz, como reposa
el ave de la luna sobre un lago tranquilo.

Y yo no hallo sino la palabra que huye,
la iniciación melódica que de la flauta fluye
y la barca del sueño que en el espacio boga;

y bajo la ventana de mi Bella Durmiente,
el sollozo continuo del chorro de la fuente
y el cuello del gran cisne blanco que me interroga.-


SB. 
                                          Rubén Darío (Nicaragua)


POEMA:Rubén Darío.



MARGARITA


¿Recuerdas que querías ser una Margarita
Gautier? Fijo en mi mente tu extraño rostro está,
cuando cenamos juntos, en la primera cita,
en una noche alegre que nunca volverá.

Tus labios escarlatas de púrpura maldita
sorbían el champaña de fino baccarat;
tus dedos deshojaban la blanca margarita:
"Si..., no..., sí..., no...,"¡y sabías que te adoraba ya!

Después, ¡oh flor de Histeria!, llorabas y reías;
tus besos y tus lágrimas tuve en mi boca yo;
tus risas, tus fragancias, tus quejas fueron mías.

Y en una tarde triste de los más dulces días,
la Muerte, la celosa, por ver si me querías,
¡como una margarita de amor, te deshojó!


SB.

                               Rubén Darío (Nicaragua)



POEMA:Rubén Darío



LO FATAL


Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura, porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!


SB.

                      Rubén Darío (Nicaragua)

lunes, 22 de agosto de 2016

POEMA: Celso Emilio Ferreiro



ESPERO

Siempre más noble cuanto más vejado,
siempre más recio cuanto más herido
y el puro corazón siempre encendido
en la esperanza de lo inesperado.
Nunca  el tahúr sin alma me ha ganado,
nunca la fuerza injusta me ha vencido,
soy así porque sí: porque he nacido
 con afán de vivir entusiasmado.
Sólo le pido a Dios que no se trunque
mi voluntad de ser paciente yunque
en tanto no me toca ser martillo.
Por lo demás, todo esto es muy sencillo:
Sentarse y esperar. Es cosa cierta
que pasará su entierro por mi puerta.

SB.

                                    Celso Emilio Ferreiro (España)

POEMA: Baldomero Fernández Moreno



A UN SEÑOR MUY RICO
PARA QUE NOS REGALE UNA CASA


Jamás he visto a nadie, señor, en sus ventanas.
¡Siempre el gris antipático de herméticas persianas!
Nunca, por las mañanas, la cofia azul o rosa
de una mujer bonita, alegre y hacendosa.

El vetusto jardín se muere flor a flor;
inútilmente eleva su chorro el surtidor;
como allí no hay criaturas que lo pueblen de trinos,
ni siquiera gorriones saltan por los caminos.

Señor; en el divino orden del universo,
mi corazón, mis labios, se mueven para el verso;
tu, para amontonar la riqueza sin tasa;
yo te daré mi música a cambio de tu casa.

respetaremos todas tus magníficas cosas,
rozaremos apenas los muebles y las rosas...
Yo siempre estoy soñando y ella siempre está quieta...
¡Señor, te lo pedimos un hada y un poeta!...


S.B. 

                                              Baldomero Fernández Moreno
                              
                                                       Argentina


POEMA: Baldomero Fernández Moreno.



RECUERDO DE INFANCIA


-Madre, la torre más alta
del mundo es la de aquel pueblo;
la torre de aquella iglesia
hunde su cruz en el cielo.
Dime, madre: ¿Hay otra torre
más alta en el mundo entero?
-Esa torre sólo es alta,
hijo mío, en tu recuerdo.
Tu brazo de siete años
alcanzaba sin esfuerzo
una piedra a sus campanas;
¿Te acuerdas, hijo?... -Me acuerdo...
¡Pero la torre más alta
del mundo, es la de aquel pueblo!


S.B.

                                           Baldomero Fernández Moreno                                                                      (Argentina)