A 6 de abril de 1866.- La novela de miss Mulock, John Halifax, gentleman, es un libro más atrevido de lo que parece, porque plantea de nuevo a la manera inglesa el problema social de la igualdad. Y su conclusión es que todos podemos llegar a ser gentlemen aun cuando hayamos nacido en el arroyo. En cierto modo este relato protesta contra las superioridades convencionales y demuestra que la verdadera nobleza está en el carácter, en el mérito personal, en la distinción moral, en la elevación de los sentimientos y del lenguaje y en la dignidad de la vida y en el respeto de sí mismo. Esto es preferible al jacobinismo y es la inversa del igualitarismo brutal. En vez de rebajar a todo el mundo, el autor proclama el derecho a subir. Se puede hacer rico y noble; pero no se nace gentleman. Esta palabra es el chiboleto de Inglaterra La divide en dos mitades, y a la sociedad civilizada en dos castas. En la mitad superior encontramos la cortesía, la igualdad y la conveniencia, abajo sólo se ve el desprecio, el desdén, la frialdad y la indiferencia. Es la antigua separación entre los ingenui
y los demás, es la continuación feudal de la hidalguía y la plebe.(...)
ENRIQUE FEDERICO AMIEL
S.B.