XXXII
La vida no es más que un juego monótono en el que sólo tienes la certeza de obtener dos premios: el dolor y la muerte. ¡Feliz el niño que murió al nacer! ¡Más feliz aún el que no ha nacido!
Omar Kayyham.
XXXIII
En la feria que atraviesas, no procures encontrar algún amigo. Tampoco busques sólido refugio. Con ánimo valiente, acepta el dolor sin la esperanza de un remedio inexistente. Sonríe ante la desgracia y no le pidas a nadie que te sonría: perderás el tiempo.
Omar Kayyham.
S.B.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario