NOSOTROS.
Espérote pensando: "Ella no tarda..."
Prométome: "Vendrá..." Y en las contritas
largas horas de angustia, tú me agitas
el corazón que, tímido, te aguarda.
Y espero, tristes horas infinitas,
un momento de vida que retarda.
Súbita llegas, trémula y gallarda,
entre nubes de encajes y cintitas.
Vienes a mí. Te tomo entre mis brazos
y te estrecho, estrechando más los lazos
de tí, de mí, de nuestro grande amor.
Y tu beso, y mi beso, y nuestros besos
son un rojo rosal de ansias y excesos:
¡la primavera de tu cuerpo en flor!
Guillermo de Almeida (Brasil)
S.B.
TU ERES EL AMOR
Tú eres el amor.
Naciste en mi vida como una flor.
Una flor de mi tierra. Y tu perfume perfuma
toda mi vida, y atrae mis pensamientos,
como si fuesen insectos violentos
en torno de la gran flor...
Tú eres el amor.
Maduraste en mi vida,
toda pura, y sabrosa, y colorida
como un fruto de mi tierra. Y tu sabor
es todo el gusto de mi vida, el deseo
de mis labios:
tú del beso tienes la forma y el calor...
Tú eres el amor. Siembras en mi vida tu simiente:
¡Y mira cuán fecunda es mi tierra! ¡Siente
cómo renace en mis versos cada día!
¡Cómo abre, a tu sombra fresca y suave,
cada día una nueva flor!
¡Porque tú eres el amor!
Guillermo de Almeida (Brasil)
S.B.