AMOR TOTAL
Me iluminaron tus ojos
la oscuridad del camino;
forjó la noche el destino
al crisol de tus antojos;
regaron destellos francos;
y, orillando los barrancos,
tu alma junté contra el pecho
y en improvisado lecho
me sacié en tus senos blancos.
Corolas de los luceros,
me abrazaron tus pupilas;
fragancia de puras lilas
en tus besos lisonjeros;
tus muslos garcía-lorqueros
los mordí con desenfreno;
y en cada punta del seno
se te rompían las entrañas;
cascadas de las montañas
te tienen el vientre lleno.
Se enloqueció la pasión
cuando la luna brillaba;
la carne se te rasgaba,
y el alma se hizo emoción;
se desbordó el corazón,
y en un sollozo bendito
la selva se volvió grito
y se enrojeció de aurora;
floreció tu vientre ahora
con el lucero infinito.
S.B.
César Díaz Martínez. (Venezuela)