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lunes, 20 de octubre de 2014

POEMA (FLORA DELMIS- VENEZUELA)




ESTE  VIVIR

Este vivir sin rumbo ni distancia, 
este esperar callado y dolorido...,
esta ansiedad de amar sin ansia
y contemplar lo triste de tu olvido...
Este terrible dolor que me atormenta,
esta angustia de saber que no me quieres,
y las horas de mi vivir pasan muy lentas
empuñando el cuchillo que me hiere...
¡Este tedio, esta ruina de vivir
sin esperar ya que tú regreses,
este miedo de tener que morir,
esperando en vano que me beses!


FLORA DELMIS.


S.B.


POEMA (FLORA DELMIS)




A MI MADRE EN SU ETERNA AUSENCIA.


¡Madre!

¡Hoy todos los hijos del mundo
están llenos de gozo
y al recordar tu amor
en esta eterna ausencia
he sentido más hondo el dolor
de no tenerte
porque me arrebató la Muerte
tu presencia...!

Es un hondo vacío
mi alma sin tu calor.
¡Oh, madre mía!,
está lleno de frío,
y al ver las rojas flores
entre esta algarabía
de los que tienen su madre viva,
a tu espíritu clamo
y sé que desde arriba
oirás y sabrás cómo te llamo;
que sigo la enseñanza que dejaste
en mi senda,
y hoy, como única ofrenda,
te dejo la blanca flor
de mi dolor,
regada con mi llanto,
donde reposan, madre,
tus cerrados labios
que se abrieron en besos...,
tu voz que me cantó el arrullo...,
tus brazos, mi protección, mi cuna,
toda tú, madrecita.
¡Oh, mi madre bendita,
amada cual ninguna!
Mas hoy, cual benéfica luz,
siento tu espíritu a mi lado,
tu amoroso consejo que me guía,
tu dulce voz junto a mi oído
diciéndome: Aquí estoy, nunca me he ido.
Y tú también estás  aquí  ¡oh madre mía!


FLORA DELMIS (Venezolana)


S.B.








ASI TE AMO


Cuando se quiere así como te quiero,
con tanto furor, ¡con ansias tantas...!
no importa nada; tú eres lo primero:
el sol, la sombra, la espina de mis plantas.

Cuando se ama así, como te amo,
qué poquita es la vida para amarte;
qué rota voz, si con mi voz te llamo,
porque el alma también sabe llamarte...

Cuando se ama así, ¡hondo... profundo!,
qué importa la razón, si la razón resiste.
¡Está sordo mi oído para el mundo,
tú eres la norma de todo cuando existe!


FLORA DELMIS  (Venezuela)


S.B.






jueves, 16 de octubre de 2014

POEMA - HELI COLOMBANI (VENEZUELA)



¡No! Yo no vengo a invocar a Jesucristo
ni a levantar al cielo mis plegaria.
Sólo a intentar hablar conmigo mismo
y a pronunciar tan sólo mis palabras.

Y en vez  de arrodillarme, a paso firme,
con la frente arrogante me levanto,
porque esta confesión solemne y triste
lleva marcados ya todos los pasos.

Lejos, muy lejos de mi patria, pienso,
 y al pensar me parece redimirme,
y al redimir mis sueños es que espero
con mis locas palabras escribirte.

Lejos, muy lejos de mi patria, entiendo
que parecen mentiras las palabras.
( Son tan pequeñas algunas...) Y comprendo
que en pocas letras se resume un alma.

Porque al pensar en Dios sólo te miro,
y al invocar tu nombre me parece
que todo el cielo con su azul divino
bordó tu noble corazón por siempre.

¡Qué poco dicen, madre, las palabras!
Y qué mentiras forman, cuando, juntas
 en la frase textual, parece que hablan
cuando son en verdad tristes y mudas.

Hasta entonces creía que era cierto
que los hombres no lloran. Y esta tarde,
al declinar la luz, sentí en mi pecho
la terrible verdad de no escucharte.

Y al mirar hacia un lado, al campanario
de la cercana iglesia lugareña,
escuché en los tañidos que tus labios
no me besaban ya como tu besas.

Y sentí la campana tan adentro
desgarrando la entraña de mi vida,
que en cada golpe de los seis tormentos
sentí correr el llanto en mis mejillas.

A mi lado, un amigo emocionado
alabó la hermosura de la tarde,
mientras  iba mi pecho desgarrado
buscándole el adiós a cada frase.

Una frase. Una letra. Una palabra.
¡Qué poco saben los que no han llorado!
No han sabido mirarse en tu mirada
ni sentir la dulzura de tus labios.


HELI COLOMBANI (Venezuela)


S.B.


RECODO DE DESPEDIDA - HELI COLOMBANI - (Venezuela)



Con el dolor del viajero
que deja la casa sola
quisiera escribir mis versos
esta noche, a esta hora.

Yo te quise,. Cómo suele
decir tan sólo:"¡te quise!"
Parece como si llueve
y escampan palabras tristes.

Cómo quisieran mis versos
estar de llama en tus brazos
para decirte: "¡Te quiero!",
sin el amor escampado.

Como esperarán mis rezos
la oración de tu pecado,
para buscar en tus besos
la redención de mis labios.

Pero es tarde. Ya la noche
-que es el puerto del poeta_
me trae de llanto el reproche
con mis palabras viajeras.

No tiene puerta el dolor
de mi querer lloviznando.
Fui cáliz para el amor.
Para tu amor soy gitano.

Tuve la trunca alegría
de ser camino a tu paso.
Te di la esperanza mía
sin los tranqueros del llano

Si hubiera querido más,
no sé qué hubiera dado,
porque no sé si es amar
darte mi vida a pedazos.
Si quieres más, ya lo tienes.
¡Toma la prueba en tus manos!
¡Toma el dolor y la suerte
de haberte querido tanto!

Mi vida está en las palabras,
y mis palabras son tuyas.
Dame una de ellas, prestada,
para firmar mi renuncia.

Ya yo estoy dispuesto a irme
solitario con mi suerte.
No sé si el amor permite
el dolor de no quererte,

y esta noche estoy muy triste,
con tristeza de viajero,
porque digo que te quise,
por no decir que te quiero. 

Heli Colombani (Venezolano)

S.B.







martes, 7 de octubre de 2014

Poema (Alfonsina Storni, Argentina)




MIEDO

Aquí sobre tu pecho, tengo miedo de todo;
estréchame en tus brazos como una golondrina
y dime la palabra, la palabra divina
que encuentre en mis oídos dulcísimo acomodo.

Háblame de amor, arrúllame, dame el mejor apodo,
besa mis pobres manos, 
acaricia la fina mata de mis cabellos, 
y olvidaré mezquina,que soy ¡oh, cielo eterno!, 
sólo un poco de lodo.

¡Es tan mala la vida! ¡Andan sueltas las fieras!...
Oh, no he tenido nunca las bellas primaveras
que tienen las mujeres cuando todo lo ignoran.

En tus brazos, amado, quiero soñar en ellos
mientras tus manos blancas suavizan mis cabellos
mientras mis labios besan, mientras mis ojos lloran.


ALFONSINA STORNI (Argentina)


SB.





POEMA ( Alfonsina Storni, Argentina)



DOS  PALABRAS

Esta noche al oído me has dicho 
dos palabras comunes.
Dos palabras cansadas de ser dichas,
palabras que de viejas son nuevas.

Dos palabras tan dulces que la luna andaba
Filtrando entre las ramas
Se detuvo en mi boca. Tan dulces dos palabras
Que una hormiga pasa por mi cuello y no intento
moverme para echarla.

Tan dulce dos palabras.
Que digo sin quererlo ¡oh, qué bella, la vida!
Tan dulces y tan mansas
Que aceites olorosos sobre el cuerpo derraman

Tan dulce y tan bellas
Que nerviosos, mis dedos,
Se mueven hacia el cielo imitando tijeras
Oh, mis dedos quisieran
cortar estrellas.


ALFONSINA STORNI (Argentina)

S.B.






FRENTE AL MAR


Oh mar, enorme mar, corazón fiero.
De ritmo desigual, corazón malo,
yo soy más blnda que ese pobre palo
Que se pudre en tus ondas prisionero.

Oh mar, dame tu cólera tremenda,
yo me pasé la vida perdonando,
Porque entendía, mar, yo me fui dando:
"Piedad, piedad para el que más ofenda".

Vulgaridad, vulgaridad me acosa.
Ah, me han comprado la ciudad y el hombre.
Hazme tener tu cólera sin nombre:
ya me fatiga esta misión de roca.

¿Ves al vulgar? Ese vulgar me apena.
Me falta el aire y donde falta puedo,
Quisiera no entender, pero no puedo:
Es la vulgaridad que me envenena.


Me empobreció por que entender abruma,
Me empobrecí por que sofoca,
¡Bendecida la fuerza de la roca!
Yo tengo el corazón como la espuma.

Mar, yo soñaba ser como tú eres,
Allá  en las tardes que la vida mía,
Bajo las horas cálidas se abría...
Ah, yo soñaba ser como tú eres.

Mírame aquí, pequeña, miserable,
Todo dolor me vence, todo sueño;
Mar, dame, dame el inefable empeño
de tornarme soberbia, inalcanzable.

Dame tu sal, tu yodo; tu fiereza
¡Aire de mar!... ¡oh tempestad, oh enojo!
Desdichada de mí, soy un abrojo,
Y muero, mar, sucumbo en mi pobreza.

Y el alma mía es como el mar, es eso,
Ah, la ciudad la pudre y equivoca
Pequeña vida que dolor provoca,
¡Que pueda libertarme de su peso!

Vuele mi empeño, mi esperanza vuele,
La vida mía debió ser horrible,
Debió ser una arteria incontenible
Y apenas es cicatriz que siempre duele.


ALFONSINA STORNI (Argentina)

S.B.


Poemas (Gabriela Mistral) (Argentina)



SOY

Soy suave y triste, si idolatro, puedo
bajar el cielo hasta mi mano cuando
el alma de otro al alma mía enreda
Plumón alguno no hallarás más blando.

Ninguna como yo las manos besa,
ni se acurruca tanto en un ensueño
ni cupo en otro cuerpo, así pequeño,
un alma humana de mayor terneza.

Muero sobre los ojos, si los siento
como pájaros vivos, un momento,
aletear bajo mis dedos blancos.

Sé la frase que encanta y que comprende
y sé callar cuando la luna asciende
enorme y roja sobre los barrancos.


ALFONSINA STORNI (Argentina)

S.B.







sábado, 4 de octubre de 2014

POEMAS (JORGE LUIS BORGES, ARGENTINA)




A  UN  GATO 

No son más silenciosos los espejos
ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
más remoto que el Ganges y el poniente;
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la amorosa 
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.- 


Jorge Luis Borges (Argentino)

S.B.











A UN POETA MENOR DE LA ANTOLOGÍA


¿Dónde  está la memoria de los días
que fueron tuyos en la tierra, y tejieron
dicha y dolor y fueron para ti el universo?
El río numerable de los años
los ha perdido; eres una palabra en un índice.

Dieron a otros gloria interminable los dioses,
incripciones y exergos y monumentos
y puntuales historiadores;
de ti sólo sabemos, oscuro amigo,
que oíste al ruiseñor, una tarde.

Entre los asfodelos de la sombra, tu vana sombra
pensará que los dioses han sido avaros.

Pero los días son una red de triviales miserias
¿habrá suerte mejor que ser ceniza,
de que está hecho el olvido?

Sobre otros arrojaron los dioses
la inexorable luz de la gloria,
que mira las entrañas y enumera las grietas.
de la gloria, que acaba por ajar la rosa que venera;
contigo fueron más piadosos, hermano.

En el éxtasis de un atardecer que no será una noche,
oyes la voz del ruiseñor de Teócrito.-


Jorge Luis Borges (Argentino)

S.B.




A UN POETA SAJÓN.

Tú, cuya carne, hoy dispersión y polvo,
pero como la nuestra sobre la tierra,
tú, cuyos ojos vieron el sol, esa famosa estrella,
tú que viniste no en el rígido ayer
sino en el incesante presente,
en el último punto y ápice vertiginoso del tiempo.
tú que en el monasterio fuiste llamado
por la antigua voz de la épica,
tú, que tejiste las palabras,
tú que cantaste la victoria de Brunanbush
y no la atribuiste al Señor.
sino a la espada de tu rey,
tú que con júbilo feroz contestaste,
la humillación del vikingo,
el festín del cuervo y el águila,
tú que en la oda militar congregaste
los rituales metáforas de la estirpe,
tú que en un tiempo sin  historia
viste en el ahora el ayer,
y en el sudor y sangre de Brunanbush
un cristal de antiguas auroras
tú que tanto querías a tu Inglaterra
y no la nombraste,
hoy no eres otra cosa que unas palabras
que los germanistas anotan.
Hoy no eres otra cosa que mi voz
cuando reviva tus palabras de hierro.

Pido a mis dioses o a la suma del tiempo
que mis días merezcan el olvido,
que mi nombre sea Nadie como el de Ulises,
pero que, algún verso perdure
en la noche propicia a la memoria
o en la mañana de las horas. 


Jorge Luis Borges (Escritor Argentino)


S.B.